- La sexta carrera de las fiestas de Falces ha tenido que cancelarse ante la imposibilidad de guardar las vacas en el corral
- "Es una pena, estaba con mucha energía", ha declarado el Pilón tras pedir perdón a todos los falcesinos
El acto más representativo de las fiestas patronales de Falces, el encierro del Pilón, no ha podido concluir esta mañana como se esperaba al sufrir el corral del Pilón un episodio claustrofóbico en la última parte de la carrera, lo que ha impedido a pastores y corredores encerrar a las reses bravas en su interior.
Jornada de puertas abiertas
La cita ha comenzado a las 9 de la mañana y ha discurrido sin incidentes por el escarpado recorrido hasta el tramo final, donde mozos y vaquillas se han encontrado con la negativa del Pilón a cerrar sus puertas. "Justo cuando íbamos a llamar al cerrajero nos hemos dado cuenta de que lo que parecía escarcha era en realidad un sudor frío, y que no es que hubiera corriente: el corral estaba hiperventilando", ha revelado a The Foral Casimiro Barranco, testigo del suceso.
Miedo a encerrarse en sí mismo
Finalmente las vacas han tenido que conducirse de nuevo a la cabrería cerro arriba, y el protagonista ha podido atender a los medios minutos después de lo ocurrido, totalmente hundido: "no sé lo que me ha pasado. Llevo la pila de años haciendo encierros y nunca he tenido miedo a los espacios cerrados. Es más, tengo un montón de locales amigos míos", ha confesado el corral ribero que da nombre a la Fiesta de Interés Turístico de Navarra.
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