- El kiliki ha anunciado su separación en una rueda de prensa multitudinaria en la que no han faltado algunos de sus ya excompañeros de recorrido, como Joshepamunda, Coletas o el Alcalde
- La Comparsa de Gigantes y Cabezudos lamenta su decisión y le desea "la mejor de las suertes en su nueva etapa profesional"
Los rumores que circulaban por la red en las últimas semanas ya son una realidad. Caravinagre, el popular kiliki de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona, acaba de confirmar que deja la formación para continuar su carrera por separado. El de la nariz aguileña, que no ha podido ocultar la emoción en su despedida de una institución "a la que ha dedicado sus 75 años de vida", ha asegurado que se marcha en busca de nuevos retos laborales que le permitan "dar un paso adelante en su trayectoria artística", y ha certificado que su actuación del pasado fin de semana en San Fermín Chiquito fue la última en compañía de Verrugón, Concejal o la reina Braulia.
Con la música de gaiteros y txistularis a otra parte
El ahora kiliki independiente ha aprovechado el acto para presentar ante los medios su primer proyecto personal, "Con el palo no, con la verga sí", una gira internacional que le llevará a las calles de medio mundo y en el que tiene puestas todas sus esperanzas: "estoy con la ilusión del primer día y con energías renovadas. Tengo mucho cartel en el extranjero gracias a los Sanfermines y ya he cerrado fechas en la Quinta Avenida de Nueva York, la Avenida de los Campos Elíseos de París o la Plaza Roja de Moscú, además de en la Abbey Road londinense. Nada de esto hubiera sido posible sin la mediación de mis colegas los reyes americanos, europeos y asiáticos, a los que quiero agradecer públicamente su colaboración", ha reconocido el kiliki de ceño fruncido.
Patata: "me quedé de (cartón) piedra cuando me lo dijo"
Aunque la Comparsa ya se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de un sustituto que ocupe el lugar de Caravinagre el próximo 29 de noviembre, sus miembros han querido dedicarle unas últimas palabras de reconocimiento en boca de su veterano compañero de fatigas Napoleón, que ha resaltado tanto la labor realizada por el kiliki tras los txikis de Pamplona como su amistad incondicional: "pese a que siempre ha sido un poco cabezón, nunca tuvo un mal gesto con nosotros (más allá del que lleva de serie) y nos ha terminado conquistando a todos. Es un artista gigante que se merece estar a caballo zaldiko entre la Estafeta y Trafalgar Square, y ante el que sólo me queda quitarme el sombrero tricornio".
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