- La Comisión carga contra los arietes osasunistas, a los que imputa un delito de allanamiento de morada por "perforar la puerta del equipo rival y meterse hasta la cocina"
- La acusación llega al extremo del hurto con fuerza por "robarles la cartera a otros futbolistas tras encararse con ellos, desequilibrarles y romperles la cintura", aunque la directiva se ha cerrado en banda
La Comisión Antiviolencia ha planteado sancionar al Club Atlético Osasuna por incumplir reiteradamente el artículo 2 de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. En concreto, el organismo considera que los jugadores rojillos "llevan participando activamente en enfrentamientos durante toda la temporada, atacando a sus adversarios, dándoles palizas e incluso clavándoles tijeras". La Comisión ha hecho especial hincapié en que los rojillos no han dudado en utilizar todas sus armas para fusilar a los porteros contrarios, desde "misiles, obuses y cañonazos a tiros a bocajarro o trallazos, dejándolos muy marcados".
"Sus artilleros no perdonan ejecutando penas máximas"
Antiviolencia ha afeado también el comportamiento de los deportistas navarros al llegar a meta, a los que considera auténticos killers por realizar pases de la muerte y rematar a placer. Pero la peor parte de todo el informe se la ha llevado el trato dispensado por el equipo al esférico: "le dan zapatazos y cabezazos, lo empalan, lo patean, lo pisan, lo esconden... a veces hasta lo matan, pinchándolo en el aire y dejándolo muerto a ras de suelo. Casi siempre se lo roban al rival y lo retienen, hasta que le dan un puntapié a donde su cancerbero no pueda cogerlo. Ocasionalmente la toman contra otros elementos del terreno de juego, y le pegan al palo".
"Les gusta sentenciar y disparan en cuanto tienen ocasión"
Como viene siendo habitual, el club no ha regateado en explicaciones y ha contraatacado en una nota de prensa. Pese al rebote, Osasuna ha echado balones fuera y se ha desmarcado de la posición de Antiviolencia: "aunque es cierto que salimos como una flecha al contragolpe, desde el arquero hasta el punta, y que por ello hacemos más dianas, este año estamos más comedidos en los hachazos y segadas y lanzamos menos pedradas. Nos acusáis de tener pegada (y tanto), pero no hace mucho jugábamos al patadón y nunca nos dijistéis nada. Tratamos mejor que nunca la pelota, y la peinamos y la metemos con vaselina o lamiendo el poste si hace falta", ha apelado su defensa.
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